CRISIS ECONÓMICA
Una crisis económica es un
periodo en el cual una economía afronta dificultades durante un tiempo
prolongado.
En otras palabras, una crisis
económica es la parte de un ciclo
económico en el que se produce un decrecimiento considerable en
la economía. Es decir, sería un punto intermedio entre una recesión y una
depresión económica.
A nivel productivo y de
consumo, es observable que una crisis económica afecta por igual al conjunto de
los agentes económicos durante esta fase de contracción del ciclo.
Las crisis suelen ser
identificadas por medio de cambios en las variables económicas, ya que la producción
de bienes y servicios de las empresas y su consumo por parte de los individuos
se ven mermados por la coyuntura económica.
as crisis económicas cuentan
además con dos características destacadas: la inestabilidad que suponen en los
mercados y las consecuencias que desatan en los sectores en los que aparece en
un inicio y en el resto del sistema después. Posteriormente, el primer efecto
provocado es la disminución o el deterioro de las actividades comerciales que
existan en los mismos.
Además, es importante destacar
que las crisis económicas pueden ser aisladas, centradas en un sector, en un
sistema económico nacional, o pueden extenderse a un plano más global como se
vio en la crisis que afectó a la economía mundial desde 2008.
Los principales indicadores
económicos como los niveles de empleo o el producto
interior bruto (PIB) indican durante una crisis una situación
desfavorable o de desaceleración para los actores económicos de diferentes
tipos.
Tipos de crisis económicas
Los principales tipos de
crisis económicas que podemos destacar son:
Crisis financiera.
Cuando el PIB se contrae por
al menos dos trimestres consecutivos, ocurre lo que se conoce como recesión económica.
Si se prolonga en el tiempo, ya hablaríamos de una crisis económica. Luego, si
estos impactos en la economía son profundos y se extienden más el tiempo nos enfrentamos
a una depresión
económica.
Importantes fluctuaciones de tipos
de interés, mala aplicación de distintas políticas
económicas en un territorio, la devaluación de
divisas o la destrucción de puestos de trabajo son algunos de los puntos
iniciales más comunes con los que se puede identificar y calificar una crisis
económica.